El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es
esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El término agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre. Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el
96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares
poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares
continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden
decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres
vivos. El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada,
principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que
compone sus colas.
Desde el punto de
vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo deevaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos
transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su
curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En
tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales
al causar precipitaciones de 119.000 km³ cada año.
Se estima que
aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial,
empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de
una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10%
restante.
El agua es esencial
para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la
humana. El acceso al agua potable se ha incrementado durante las últimas
décadas en la superficie terrestre. Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de
cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua
antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura
modernizando los sistemas de riego.
Propiedades
físicas y químicas
El agua es una sustancia
que químicamente se formula como H2O; es decir, que una molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de oxígeno.
Fue Henry Cavendish quien descubrió en 1781 que el
agua es una sustancia compuesta y no un elemento, como se pensaba desde la Antigüedad.
Los resultados de dicho descubrimiento fueron desarrollados por Antoine Laurent de Lavoisier dando a
conocer que el agua estaba formada por oxígeno e hidrógeno. En 1804, el químico francés Joseph Louis Gay-Lussac y el
naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt demostraron
que el agua estaba formada por dos volúmenes de hidrógeno por cada volumen de
oxígeno (H2O).
Las propiedades
fisicoquímicas más notables del agua son:
§ El agua
es insípida e inodora en condiciones normales de presión y temperatura. El color del agua varía según su estado: como líquido, puede
parecer incolora en pequeñas cantidades, aunque en el espectrógrafo se prueba que tiene un ligero tono azul verdoso.
El hielo también tiende al azul y en estado gaseoso (vapor de agua) es
incolora.
§ El agua
bloquea sólo ligeramente la radiación solar UV fuerte,
permitiendo que las plantas acuáticas absorban
su energía.
§ Ya que el oxígeno tiene una electronegatividad superior
a la del hidrógeno, el agua es una molécula polar. El oxígeno tiene una ligera carga negativa,
mientras que los átomos de hidrógenos tienen una carga ligeramente positiva del
que resulta un fuerte momento dipolar eléctrico. La interacción entre los
diferentes dipolos eléctricos de una molécula causa una atracción en red que
explica el elevado índice de tensión superficial del agua.
§ La fuerza
de interacción de la tensión superficial del agua
es la fuerza de van der Waals entre
moléculas de agua. La aparente elasticidad causada por la tensión superficial
explica la formación de ondas capilares. A
presión constante, el índice de tensión superficial del agua
disminuye al aumentar su temperatura. También tiene un alto valor adhesivo gracias a
su naturaleza polar.
§ La capilaridad se
refiere a la tendencia del agua de moverse por un tubo estrecho en contra de la
fuerza de la gravedad. Esta propiedad es
aprovechada por todas las plantas vasculares, como
los árboles.
§ Otra
fuerza muy importante que refuerza la unión entre moléculas de agua es el enlace por puente de hidrógeno.
§ El punto
de ebullición del agua
(y de cualquier otro líquido) está directamente relacionado con la presión atmosférica. Por ejemplo, en la cima
del Everest, el agua hierve a unos 68º
C, mientras que al nivel del mar este valor sube hasta 100º. Del mismo modo, el
agua cercana a fuentes geotérmicas puede alcanzar
temperaturas de cientos de grados centígrados y seguir siendo líquida. Su temperatura crítica es de 373,85 °C
(647,14 K), su valor específico de fusión es de 0,334 kJ/g y su índice
específico de vaporización es de 2,23kJ/g.
§ El agua
es un disolvente muy potente, al que se ha catalogado como el disolvente universal, y afecta a muchos tipos
de sustancias distintas. Las sustancias que se mezclan y se disuelven bien en
agua —como las sales, azúcares, ácidos, álcalis, y algunos gases (como el oxígeno o el dióxido de carbono, mediante carbonación)— son llamadas hidrófilas,
mientras que las que no combinan bien con el agua —como lípidos y grasas— se denominan sustancias hidrófobas. Todos
los componentes principales de las células de proteínas, ADN y polisacáridos se disuelven en agua. Puede formar un azeótropo con
muchos otros disolventes.
§ El agua
es miscible con
muchos líquidos, como el etanol, y en cualquier
proporción, formando un líquido homogéneo. Por otra parte, los aceites son inmiscibles con el agua, y forman capas de variable densidad
sobre la superficie del agua. Como cualquier gas, el vapor de agua es miscible
completamente con el aire.
§ El agua
pura tiene una conductividad eléctrica relativamente
baja, pero ese valor se incrementa significativamente con la disolución de una
pequeña cantidad de material iónico, como el cloruro de sodio.
§ El agua
tiene el segundo índice más alto de capacidad calorífica específica —sólo por
detrás del amoníaco— así como una elevada entalpía de vaporización (40,65 kJ
mol-1); ambos factores se deben al enlace de hidrógeno entre
moléculas. Estas dos inusuales propiedades son las que hacen que el agua
"modere" las temperaturas terrestres, reconduciendo grandes
variaciones de energía.
§ La densidad del agua
líquida es muy estable y varía poco con los cambios de temperatura y presión. A
la presión normal (1 atmósfera), el agua líquida tiene una mínima densidad
(0,958 kg/l) a los 100 °C. Al bajar la temperatura, aumenta la densidad
(por ejemplo, a 90 °C tiene 0,965 kg/l) y ese aumento es constante hasta
llegar a los 3,8 °C donde alcanza una densidad de 1 kg/litro. Esa
temperatura (3,8 °C) representa un punto de inflexión y es cuando alcanza
su máxima densidad (a la presión mencionada). A partir de ese punto, al bajar
la temperatura, la densidad comienza a disminuir, aunque muy lentamente (casi
nada en la práctica), hasta que a los 0 °C disminuye hasta 0,9999 kg/litro. Cuando pasa al estado sólido (a 0 °C),
ocurre una brusca disminución de la densidad pasando de 0,9999 kg/l a 0,917
kg/l.
Como un óxido de hidrógeno, el agua se forma cuando
el hidrógeno —o un compuesto conteniendo
hidrógeno— se quema o reacciona con oxígeno —o un
compuesto de oxígeno—. El agua no es combustible, puesto que es un producto
residual de la combustión del
hidrógeno. La energía requerida para separar el agua en sus dos componentes
mediante electrólisis es
superior a la energía desprendida por la recombinación de hidrógeno y oxígeno.
Esto hace que el agua, en contra de lo que sostienen algunos rumores, no sea
una fuente de energía eficaz.
Los
elementos que tienen mayor electropositividad que el
hidrógeno —como el litio, el sodio, el calcio, el potasio y el cesio— desplazan el hidrógeno
del agua, formando hidróxidos. Dada su naturaleza de gas
inflamable, el hidrógeno liberado es
peligroso y la reacción del agua combinada con los más electropositivos de
estos elementos es una violenta explosión.
Actualmente se sigue
investigando sobre la naturaleza de este compuesto y sus propiedades, a veces
traspasando los límites de la ciencia convencional. En este sentido, el investigador John Emsley,
divulgador científico, dijo en cierta ocasión del agua que "(Es) una de las
sustancias químicas más investigadas, pero sigue siendo la menos entendida".
Distribución de agua en la
naturaleza
El agua en
el Universo
Contrario a la
creencia popular, el agua es un elemento bastante común en nuestro sistema solar, es más, en el universo; principalmente en forma de hielo y, poco menos, de vapor. Constituye una gran parte del material que compone los cometas y recientemente se
han encontrado importantes yacimientos de hielo en la luna. Algunos satélites como Europa y Encélado poseen posiblemente agua líquida bajo su gruesa
capa de hielo. Esto permite a estas lunas tener una especie de tectónica de placas donde el agua líquida cumple el rol del magma en la tierra,
mientras que el hielo sería el equivalente
a la corteza terrestre.
La mayoría del agua
que existe en el universo puede haber surgido como derivado de la formación de estrellas que posteriormente
expulsaron el vapor de agua al explotar. El nacimiento de las estrellas suele causar un fuerte flujo de gases y polvo cósmico. Cuando este material colisiona con el gas de las zonas exteriores, las
ondas de choque producidas comprimen y calientan el gas. Se piensa que el agua
es producida en este gas cálido y denso. Se ha detectado agua
en nubes interestelares dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Estas nubes interestelares pueden condensarse eventualmente en forma
de una nebulosa solar. Además, se piensa que el agua puede ser abundante en otras galaxias,
dado que sus componentes (hidrógeno y oxígeno) están entre los más comunes del universo.
El agua en la Tierra
El agua es
fundamental para todas las formas de vida conocida. Los humanos consumen agua potable. Los recursos naturales se han vuelto escasos con la creciente
población mundial y su disposición en varias regiones habitadas es la
preocupación de muchas organizaciones gubernamentales.
Origen del
agua terrestre
Durante la formación
de la Tierra, la energía liberada por el choque de los planetesimales, y su posterior contracción por efecto del incremento de la fuerza
gravitatoria, provocó el calentamiento y fusión de los materiales del joven
planeta. Este proceso de acreción y diferenciación hizo
que los diferentes elementos químicos se reestructurasen en función de su
densidad. El resultado fue la desgasificación del magma y la liberación de
una enorme cantidad de elementos volátiles a las zonas más externas del
planeta, que originaron la protoatmósfera terrestre. Los elementos más ligeros,
como el hidrógeno molecular, escaparon de regreso al espacio exterior. Sin
embargo, otros gases más pesados fueron retenidos por la atracción
gravitatoria. Entre ellos se encontraba el vapor de agua. Cuando la temperatura
terrestre disminuyó lo suficiente, el vapor de agua que es un gas menos volátil
que el CO2 o el N2 comenzó a condensarse. De este modo, las cuencas comenzaron
a llenarse con un agua ácida y caliente (entre 30°C y 60 °C). Esta agua ácida
era un eficaz disolvente que comenzó a arrancar iones solubles de las rocas de
la superficie, y poco a poco comenzó a aumentar su salinidad. El volumen del
agua liberada a la atmósfera por este proceso y que precipitó a la superficie
fue aproximadamente de 1,37 x 109 km³, si bien hay
científicos que sostienen que parte del agua del planeta proviene del choque de
cometas contra la prototierra en las fases finales del proceso de acreción. En
este sentido hay cálculos que parecen indicar que si únicamente el 10% de los
cuerpos que chocaron contra la Tierra durante el proceso de acreción final
hubiesen sido cometas, toda el agua planetaria podría ser de origen cometario,
aunque estas ideas son especulativas y objeto de debate entre los
especialistas.
Distribución
actual del agua en la Tierra
Representación
gráfica de la distribución de agua terrestre.
El total del agua
presente en el planeta, en todas sus formas, se denomina hidrosfera. El agua cubre 3/4 partes (71%) de la superficie de la Tierra. Se puede encontrar esta sustancia en prácticamente cualquier lugar de
la biosfera y en los tres estados de agregación de la materia: sólido, líquido y gaseoso.
El 97 por ciento es
agua salada, la cual se encuentra principalmente en los océanos y mares; sólo
el 3 por ciento de su volumen es dulce. De esta última, un 1 por ciento está en
estado líquido. El 2% restante se encuentra en estado sólido en capas, campos y plataformas de hielo o banquisas en las latitudes próximas a los polos. Fuera de las regiones polares el agua dulce se
encuentra principalmente en humedales y, subterráneamente,
en acuíferos.
El agua representa
entre el 50 y el 90% de la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del
cuerpo humano es agua; en el caso de las algas, el porcentaje ronda el 90%).
En la superficie de
la Tierra hay unos
1.386.000.000 km3 de agua que se
distribuyen de la siguiente forma:
Distribución del agua en la Tierra
|
|||||
Situación del agua
|
Volumen en km³
|
Porcentaje
|
|||
Agua dulce
|
Agua salada
|
de agua dulce
|
de agua total
|
||
Océanos y mares
|
-
|
1.338.000.000
|
-
|
96,5
|
|
Casquetes y glaciares polares
|
24.064.000
|
-
|
68,7
|
1,74
|
|
Agua subterránea salada
|
-
|
12.870.000
|
-
|
0,94
|
|
Agua subterránea dulce
|
10.530.000
|
-
|
30,1
|
0,76
|
|
300.000
|
-
|
0,86
|
0,022
|
||
Lagos de agua dulce
|
91.000
|
-
|
0,26
|
0,007
|
|
Lagos de agua salada
|
-
|
85.400
|
-
|
0,006
|
|
Humedad del suelo
|
16.500
|
-
|
0,05
|
0,001
|
|
Atmósfera
|
12.900
|
-
|
0,04
|
0,001
|
|
Embalses
|
11.470
|
-
|
0,03
|
0,0008
|
|
Ríos
|
2.120
|
-
|
0,006
|
0,0002
|
|
Agua biológica
|
1.120
|
-
|
0,003
|
0,0001
|
|
Total agua dulce
|
35.029.110
|
100
|
-
|
||
Total agua en la tierra
|
1.386.000.000
|
-
|
100
|
La mayor parte del
agua terrestre, por tanto, está contenida en los mares, y presenta un elevado
contenido en sales. Las aguas subterráneas se encuentran en yacimientos subterráneos
llamados acuíferos y son potencialmente útiles al hombre como recursos. En estado líquido compone masas de agua como océanos, mares, lagos, ríos, arroyos, canales, manantiales y estanques.
El agua desempeña un
papel muy importante en los procesos geológicos. Las corrientes subterráneas de
agua afectan directamente a las capas geológicas, influyendo en la formación de fallas. El agua localizada en el manto terrestre también
afecta a la formación de volcanes. En la superficie, el agua actúa como un agente muy activo sobre
procesos químicos y físicos de erosión. El agua en su estado líquido y, en menor medida, en forma de hielo, también es un factor esencial en el transporte de sedimentos. El depósito de esos restos es una
herramienta utilizada por la geología para estudiar los
fenómenos formativos sucedidos en la Tierra.
El ciclo del agua
Con ciclo del agua —conocido
científicamente como el ciclo hidrológico— se denomina
al continuo intercambio de agua dentro de la hidrosfera, entre la atmósfera, el agua superficial y subterránea y los organismos vivos. El agua
cambia constantemente su posición de una a otra parte del ciclo de agua,
implicando básicamente los siguientes procesos físicos:
§ evaporación de los océanos y otras masas de agua y transpiración de los seres vivos
(animales y plantas) hacia la atmósfera,
§ precipitación, originada por la condensación
de vapor de agua, y que puede adaptar múltiples formas,
La energía del sol
calienta la tierra, generando corrientes de aire que hacen que el agua se
evapore, ascienda por el aire y se condense en altas altitudes, para luego caer
en forma de lluvia. La mayor parte del vapor de agua que se desprende de los océanos vuelve a los mismos,
pero el viento desplaza masas de
vapor hacia la tierra firme, en la misma proporción en que el agua se precipita
de nuevo desde la tierra hacia los mares (unos 45.000 km³ anuales). Ya en
tierra firme, la evaporación de cuerpos acuáticos y la transpiración de seres vivos
contribuye a incrementar el total de vapor de agua en otros 74.000 km³ anuales.
Las precipitaciones sobre tierra firme —con un valor medio de 119.000 km³
anuales— pueden volver a la superficie en forma de líquido —como lluvia—, sólido —nieve o granizo—, o de gas,
formando nieblas o brumas. El agua condensada presente en el aire es también la causa de la
formación del arco iris: La refracción de la luz solar en las minúsculas
partículas de vapor, que actúan como múltiples y pequeños prismas. El agua de escorrentía suele formar cuencas, y los cursos de agua más pequeños suelen unirse
formando ríos. El desplazamiento constante de masas de agua sobre diferentes
terrenos geológicos es un factor muy importante en la conformación del relieve.
Además, al arrastrar minerales durante su
desplazamiento, los ríos cumplen un papel muy importante en el enriquecimiento
del suelo. Parte de las aguas de esos ríos se desvían para su aprovechamiento agrícola. Los ríos desembocan en el mar, depositando los sedimentos arrastrados
durante su curso, formando deltas. El terreno de estos deltas es muy fértil, gracias a la riqueza de los
minerales concentrados por la acción del curso de agua. El agua puede ocupar la
tierra firme con consecuencias desastrosas: Las inundaciones se producen cuando
una masa de agua rebasa sus márgenes habituales o cuando comunican con una masa
mayor —como el mar— de forma irregular. Por otra parte, y aunque la falta de
precipitaciones es un obstáculo importante para la vida, es natural que
periódicamente algunas regiones sufran sequías. Cuando la sequedad no es transitoria, la vegetación desaparece, al
tiempo que se acelera la erosión del terreno. Este proceso se denomina desertización y muchos países
adoptan políticas para frenar su avance. En 2007, la ONU declaró el 17 de
junio como el Día mundial de lucha contra la desertización y la sequía".
El océano
El océano engloba la parte de
la superficie terrestre ocupada por el agua marina. Se formó hace unos 4.000
millones de años cuando la temperatura de la superficie del planeta se enfrió
hasta permitir que el agua pasase a estado líquido. Cubre el 71% de la superficie
de la Tierra. La profundidad media es de unos 4 km. La parte más profunda se
encuentra en la fosa de las Marianas alcanzando los 11.033 m. En los océanos hay una
capa superficial de agua templada (12º a 30 °C), que ocupa entre varias
decenas de metros hasta los 400 o 500 metros. Por debajo de esta capa el agua
está fría con temperaturas de entre 5º y -1 °C. El agua está más cálida en
las zonas templadas, ecuatoriales y tropicales, y más fría cerca de los polos.
Contiene sustancias
sólidas en disolución, siendo las más abundantes el sodio y el cloro que, en su forma
sólida, se combina para formar el cloruro de sodio o sal común y, junto
con el magnesio, el calcio y el potasio, constituyen cerca del 90% de los elementos disueltos en el agua de
mar.
El océano está
dividido por grandes extensiones de tierra que son los continentes y grandes archipiélagos en cinco partes que,
a su vez, también se llaman océanos: océano Antártico, océano
Ártico, océano Atlántico, océano
Índico y océano Pacífico.
Se llama mar a una masa de agua salada de tamaño inferior al océano. Se utiliza también el término para designar algunos grandes lagos.
El agua
dulce en la naturaleza
El agua dulce en la naturaleza se
renueva gracias a la atmósfera que dispone de 12.900 km³ de vapor de agua. Sin
embargo, se trata de un volumen dinámico que constantemente se está
incrementando en forma de evaporación y disminuyendo en forma de
precipitaciones, estimándose el volumen anual en forma de precipitación o agua
de lluvia entre 113.500 y 120.000 km³ en el mundo. Estos volúmenes suponen la
parte clave de la renovación de los recursos naturales de agua dulce. En los
países de clima templado y frío la precipitación en forma de nieve supone una
parte importante del total.
El 68,7% del agua
dulce existente en el mundo está en los glaciares y mantos de hielo. Sin
embargo, en general, no se consideran recursos hídricos por ser inaccesibles (Antártida, Ártico y Groenlandia). En cambio los glaciares continentales son básicos en los recursos
hídricos de muchos países.
Las aguas
superficiales engloban los lagos, embalses, ríos y humedales suponiendo solamente
el 0,3% del agua dulce del planeta, sin embargo representan el 80% de las aguas
dulces renovables anualmente de allí su importancia.
También el agua
subterránea dulce almacenada, que representa el 96% del agua dulce no congelada
de la Tierra, supone un importante recurso. Según Morris los sistemas de aguas
subterráneas empleados en abastecimiento de poblaciones suponen entre un 25 y
un 40% del agua potable total abastecida. Así la mitad de las grandes
megalópolis del mundo dependen de ellas para su consumo. En las zonas donde no
se dispone de otra fuente de abastecimiento representa una forma de
abastecimiento de calidad a bajo coste.
La mayor fuente de
agua dulce del mundo adecuada para su consumo es el Lago Baikal, de Siberia, que tiene un índice muy reducido en sal y calcio y aún no está
contaminado.
Efectos
sobre la vida
Desde el punto de vista de
la biología, el agua es un elemento
crítico para la proliferación de la vida. El agua desempeña este papel
permitiendo a los compuestos orgánicos diversas reacciones que, en último
término, posibilitan la replicación de ADN. De un modo u otro, todas las formas de vida conocidas dependen del
agua. Sus propiedades la convierten en un activo agente, esencial en muchos de
los procesos metabólicos que los
seres vivos realizan. Desde esta perspectiva metabólica, podemos distinguir dos
tipos de funciones del agua: anabólicamente, la
extracción de agua de moléculas —mediante reacciones químicas enzimáticas que
consumen energía— permite el crecimiento de moléculas mayores, como los triglicéridos o las proteínas; en cuanto al catabolismo, el agua actúa como un
disolvente de los enlaces entre átomos, reduciendo el tamaño de las moléculas
(como glucosas, ácidos grasos y aminoácidos), suministrando energía en
el proceso. El agua es por tanto un medio irremplazable a nivel molecular para
numerosos organismos vivos. Estos procesos metabólicos no podrían realizarse en
un entorno sin agua, por lo que algunos científicos se han planteado la
hipótesis de qué tipo de mecanismos —absorción de gas, asimilación de minerales—
podrían mantener la vida sobre el planeta.
Es un compuesto esencial
para la fotosíntesis y la respiración. Las células
fotosintéticas utilizan la energía del sol para dividir el oxígeno y el
hidrógeno presentes en la molécula de agua. El hidrógeno es combinado entonces
con CO2 (absorbido del aire o del agua) para formar glucosa, liberando oxígeno en el
proceso. Todas las células vivas utilizan algún tipo de "combustible"
en el proceso de oxidación del hidrógeno y carbono para capturar la energía
solar y procesar el agua y el CO2. Este proceso se denomina respiración celular.
El agua es también el eje
de las funciones enzimáticas y la neutralidad respecto a ácidos y bases. Un
ácido, un "donante" de ion de hidrógeno (H+, es decir, de un protón) puede ser neutralizado
por una base, un "receptor"
de protones, como un ion hidróxido (OH-) para formar agua. El agua se
considera neutra, con un pH de 7. Los ácidos tienen valores pH por debajo de
7, mientras que las bases rebasan ese valor. El ácido gástrico (HCl), por
ejemplo, es el que posibilita la digestión. Sin embargo, su efecto corrosivo
sobre las paredes del esófago puede ser neutralizado gracias a una base como el hidróxido de aluminio, causando una reacción en
la que se producen moléculas de agua y cloruro de sal de aluminio. La bioquímica humana
relacionada con enzimas funciona
de manera ideal alrededor de un valor pH biológicamente neutro de alrededor de
7.4.
Las diversas funciones que
un organismo puede realizar —según su complejidad celular— determinan que la
cantidad de agua varíe de un organismo a otro. Una célula de Escherichia coli contiene alrededor de un 70% de agua, un cuerpo
humano entre un 60 y 70%, una planta puede reunir hasta un 90% de agua, y el
porcentaje de agua de una medusa adulta oscila entre un 94 y un 98%.
El uso doméstico del agua
Además de
precisar los seres humanos el agua para su existencia precisan del agua para su
propio aseo y la limpieza. Se ha estimado que los humanos consumen «directamente
o indirectamente» alrededor de un 54% del agua dulce superficial disponible
en el mundo. Este porcentaje se desglosa en:
·
Un 20%, utilizado para mantener la
fauna y la flora, para el transporte de bienes (barcos) y para la pesca, y
·
el 34% restante, utilizado de la
siguiente manera: El 70% en irrigación, un 20% en la industria y un 10% en las
ciudades y los hogares.
El consumo humano representa un porcentaje reducido del
volumen de agua consumido a diario en el mundo. Se estima que un habitante de
un país desarrollado consume alrededor de 5 litros diarios en forma de
alimentos y bebidas. Estas cifras se elevan dramáticamente si consideramos el
consumo industrial doméstico. Un cálculo aproximado
de consumo de agua por persona/día en un país
desarrollado, considerando el consumo industrial doméstico arroja
los siguientes datos:
Consumo aproximado de agua
por persona/día
|
|
Actividad
|
Consumo de agua
|
Lavar la ropa
|
60-100 litros
|
Limpiar la casa
|
15-40 litros
|
Limpiar la vajilla a máquina
|
18-50 litros
|
Limpiar la vajilla a mano
|
100 litros
|
Cocinar
|
6-8 litros
|
Darse una ducha
|
35-70 litros
|
Bañarse
|
200 litros
|
Lavarse los dientes
|
30 litros
|
Lavarse los dientes (cerrando el grifo)
|
1,5 litros
|
Lavarse las manos
|
1,5 litros
|
Afeitarse
|
40-75 litros
|
Afeitarse (cerrando el grifo)
|
3 litros
|
Lavar el coche con manguera
|
500 litros
|
Descargar la cisterna
|
10-15 litros
|
Media descarga de cisterna
|
6 litros
|
Regar un jardín pequeño
|
75 litros
|
Riego de plantas domésticas
|
15 litros
|
Beber
|
1,5 litros
|
Estos hábitos de consumo señalados y el aumento de la
población en el último siglo ha causando a la vez un aumento en el consumo del
agua. Ello ha provocado que las autoridades realicen campañas por el buen uso
del agua. Actualmente, la concienciación es una tarea de enorme importancia
para garantizar el futuro del agua en el planeta, y como tal es objeto de
constantes actividades tanto a nivel nacional como municipal. Por otra parte, las enormes
diferencias entre el consumo diario por persona en países desarrollados y
países en vías de desarrollo señalan que el modelo hídrico actual
no es sólo ecológicamente inviable: también lo es desde el punto de vista
humanitario, por lo que numerosas ONGs se esfuerzan por incluir el derecho al agua
entre los Derechos
humanos. Durante el V Foro Mundial del agua, convocado el 16 de
marzo de 2009 en Estambul (Turquía), Loic Fauchon (Presidente del Consejo
Mundial del Agua) subrayó la importancia de la regulación del consumo en estos
términos:
"La
época del agua fácil ya terminó...desde hace 50 años las políticas del agua en
todo el mundo consistieron en aportar siempre más agua. Tenemos que entrar en
políticas de regulación de la demanda"
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