Biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, el
término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre
la Tierra y los patrones naturales que la conforman,
resultado de miles de millones de años de evolución según
procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de
ecosistemas y las
diferencias genéticas dentro de
cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas
mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.
El término «biodiversidad» es un calco del
inglés «biodiversity». Este término, a su vez, es la contracción de la
expresión «biological diversity» que se utilizó por primera vez en septiembre
de 1986 en el título de una conferencia sobre el tema, el National Forum on
BioDiversity, convocada por Walter G. Rosen, a quien
se le atribuye la idea de la palabra.
La Cumbre de la Tierra celebrada
por Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992 reconoció la necesidad mundial de conciliar la
preservación futura de la biodiversidad con el progreso humano según criterios
de sostenibilidad o sustentabilidad promulgados en el Convenio
internacional sobre la Diversidad Biológica que fue
aprobado en Nairobi el 22 de mayo de1992, fecha
posteriormente declarada por la Asamblea General de la ONU como Día Internacional de la
Biodiversidad. Con esta misma intención, el año 2010 fue declarado Año Internacional de la Diversidad
Biológica por la
61ª sesión de la Asamblea General de las Naciones
Unidas en 2006,
coincidiendo con la fecha del Objetivo Biodiversidad 2010.
Origen y evolución del término
Según la RAE, el término biodiversidad define la "Variedad de especies
animales y vegetales en su medio ambiente"
Sin embargo el
concepto, por su carácter intuitivo, ha presentado ciertas dificultades para su
definición precisa, tal como señaló Fermín
Martín Piera al argumentar que el abuso en su empleo podría vaciarlo de contenido, ya que
en sus palabras: suele
acontecer en la historia del pensamiento que los nuevos paradigmas conviven
durante un tiempo con las viejas ideas, considerando junto a otros autores
que el concepto de biodiversidad fue ya apuntado por la propia Teoría de la evolución.
A principios del siglo XX, los ecólogos Jaccard y Gleason propusieron en distintas publicaciones
los primeros índices estadísticos destinados a comparar la diversidad internade los ecosistemas. A mediados del siglo XX, el interés
científico creciente permitió el desarrollo del concepto para describir la
complejidad y organización, hasta que en 1980,Thomas
Lovejoy propuso la expresión diversidad
biológica.
Definición
Si en el campo de la biología
la biodiversidad se refiere al número de poblaciones de organismos y especies
distintas, para los ecólogos el concepto incluye la diversidad de interacciones
durables entre las especies y su ambiente inmediato o biotopo, el ecosistema en
que los organismos viven. En cada ecosistema, los organismos vivientes son
parte de un todo actuando recíprocamente entre sí, pero también con el aire, el
agua, y el suelo que los rodean.
Se distinguen
habitualmente tres niveles en la biodiversidad
·
Genética o diversidad intraespecífica, consistente
en la diversidad de versiones de los genes (alelos) y de su distribución, que a su vez es la base de las variaciones
interindividuales (la variedad de los genotipos).
·
Específica, entendida como diversidad sistemática,
consistente en la pluralidad de los sistemas genéticos o genomas que distinguen
a las especies.
·
Ecosistémica, la diversidad de las comunidades
biológicas (biocenosis) cuya suma integrada constituye la biosfera.
Hay que incluir
también la diversidad interna de los ecosistemas, a la que se refiere
tradicionalmente la expresión diversidad ecológica.
Biodiversidad
La biodiversidad que
hoy se encuentra en la Tierra es el resultado de
cuatro mil millones de años de evolución.
Aunque el origen de la vida no se puede datar con
precisión, la evidencia sugiere que se inició muy temprano, unos 100 millones
de años después de la formación de la Tierra. Hasta
hace aproximadamente 600 millones de años, toda la vida consistía en bacterias y microorganismos.
La historia de la
diversidad biológica durante el Fanerozoico —últimos 540 millones
de años— comienza con el rápido crecimiento durante la explosión cámbrica, periodo durante el que aparecieron por primera vez los filos de organismos
multicelulares. Durante los siguientes 400 millones de años la biodiversidad
global mostró un relativo avance, pero estuvo marcada por eventos puntuales de
extinciones masivas.
La biodiversidad
aparente que muestran los registros fósiles sugiere que unos pocos millones de años recientes
incluyen el período con mayor biodiversidad de la historia de la Tierra. Sin embargo, no todos los científicos sostienen este punto de vista,
ya que no es fácil determinar si el abundante registro fósil se debe a una
explosión de la biodiversidad, o —simplemente— a la mejor disponibilidad y
conservación de los estratos geológicos más recientes.
Algunos, como Alroy y
otros piensan que mejorando la
toma de muestras, la biodiversidad moderna no difiere demasiado de la de 300
millones de años atrás. Las estimaciones sobre las especies macroscópicas
actuales varían de 2 a 100 millones, con un valor lógico estimable en 10
millones de especies, aproximadamente.
La mayoría de los
biólogos coinciden sin embargo en que el período desde la aparición del hombre
forma parte de una nueva extinción masiva, el evento de extinción del Holoceno, causado
especialmente por el impacto que los humanos tienen en el desarrollo del
ecosistema. Se calcula que las especies extinguidas por acción de la actividad
humana es todavía menor que las observadas durante las extinciones masivas de
las eras geológicas anteriores. Sin
embargo, muchos opinan que la tasa actual de extinción es suficiente para crear
una gran extinción masiva en el término de menos de 100 años. Los que están en desacuerdo con esta
hipótesis sostienen que la tasa actual de extinción puede mantenerse por varios
miles de años antes que la pérdida de biodiversidad supere el 20% observado en
las extinciones masivas del pasado.
Se descubren
regularmente nuevas especies —un promedio de tres aves por año— y
muchas ya descubiertas no han sido aún clasificadas: se estima que el 40% de
los peces de agua dulce de Sudamérica permanecen sin clasificación.
Importancia de
la biodiversidad
El valor esencial y
fundamental de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso histórico
natural de gran antigüedad. Por esta sola razón, la diversidad biológica tiene
el inalienable derecho de continuar su existencia. El hombre y su cultura, como
producto y parte de esta diversidad, debe velar por protegerla y respetarla.
Además la biodiversidad
es garante de bienestar y equilibrio en la biosfera. Los elementos
diversos que componen la biodiversidad conforman verdaderas unidades
funcionales, que aportan y aseguran muchos de los “servicios” básicos para
nuestra supervivencia.
Finalmente desde
nuestra condición humana, la diversidad también representa un capital natural.
El uso y beneficio de la biodiversidad ha contribuido de muchas maneras al
desarrollo de la cultura humana, y representa una fuente potencial para
subvenir a necesidades futuras.
Considerando la
diversidad biológica desde el punto de vista de sus usos presentes y
potenciales y de sus beneficios, es posible agrupar los argumentos en tres
categorías principales.
El aspecto ecológico
Hace referencia al
papel de la diversidad biológica desde el punto de vista sistémico y funcional
(ecosistemas). Al ser
indispensables a nuestra propia supervivencia, muchas de estas funciones suelen
ser llamadas “servicios”:
Los elementos que
constituyen la diversidad biológica de un área son los reguladores naturales de
los flujos de energía y de materia. Cumplen una función
importante en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales. Por ejemplo, en las laderas montañosas, la diversidad de especies en
la capa vegetal conforma verdaderos tejidos que protegen las capas inertes
subyacentes de la acción mecánica de los elementos como el viento y las aguas de escorrentía. La
biodiversidad juega un papel determinante en procesos atmosféricos y climáticos. Muchos intercambios y efectos de las masas continentales y los océanos
con la atmósfera son producto de los elementos vivos (efecto albedo, evapotranspiración, ciclo del carbono, etc.).
La diversidad biótica
de un sistema natural es uno de los factores determinantes en los procesos de
recuperación y reconversión de desechos y nutrientes. Además algunos
ecosistemas presentan organismos o comunidades capaces de degradar toxinas, o de fijar y estabilizar compuestos peligrosos de manera natural.
Aún con el desarrollo
de la agricultura y la domesticación de animales, la diversidad biológica es
indispensable para mantener un buen funcionamiento de los agroecosistemas. La regulación trofodinámica de las
poblaciones biológicas solo es posible respetando las delicadas redes que se
establecen en la naturaleza. El desequilibrio en estas relaciones ya ha
demostrado tener consecuencias negativas importantes. Esto es aún más evidente
con los recursos marinos, donde la mayoría de las fuentes alimenticias
consumidas en el mundo son capturadas directamente en el medio. La respuesta a
las perturbaciones (naturales o antrópicas) tiene lugar a nivel sistémico,
mediante vías de respuesta que tienden a volver a la situación de equilibrio
inicial. Sin embargo, las actividades humanas han aumentado dramáticamente en
cuanto a la intensidad, afectando irremediablemente la diversidad biológica de
algunos ecosistemas y vulnerando en muchos casos esta capacidad de respuesta
con resultados catastróficos.
La investigación
sugiere que un ecosistema más diverso puede resistir mejor a la tensión
medioambiental y por consiguiente es más productivo. Es probable que la pérdida
de una especie disminuya la habilidad del sistema para mantenerse o recuperarse
de daños o perturbaciones. Simplemente como una especie con la diversidad
genética alta, un ecosistema con la biodiversidad alta puede tener una
oportunidad mayor de adaptarse al cambio medioambiental. En otros términos:
cuantas más especies comprende un ecosistema, más probable es que el ecosistema
sea estable. Los mecanismos que están debajo de estos efectos son complejos y
calurosamente disputados. Sin embargo, en los recientes años, se ha dejado
claro que realmente hay efectos ecológicos de biodiversidad.
Una elevada
disponibilidad de recursos en el ambiente favorece una mayor biomasa, pero también la dominancia
ecológica y frecuentemente ecosistemas relativamente pobres en nutrientes
presentan una mayor diversidad, algo que es cierto sistemáticamente en los
ecosistemas acuáticos. Una mayor biodiversidad permite a un ecosistema resistir
mejor a los cambios ambientales mayores, haciéndolo menos vulnerable, más resiliente por cuanto el estado
del sistema depende de las interrelaciones entre especies y la desaparición de
cualquiera de ellas es menos crucial para la estabilidad del conjunto que en
ecosistemas menos diversos y más marcados por la dominancia.
El aspecto económico
Para todos los
humanos, la biodiversidad es el primer recurso para la vida diaria. Un aspecto
importante es la diversidad de la cosecha que también se llama la
agrobiodiversidad.
La mayoría de las
personas ve la biodiversidad como un depósito de recursos útil para la
fabricación de alimentos, productos farmacéuticos y cosméticos. Este concepto
sobre los recursos biológicos explica la mayoría de los temores de desaparición
de los recursos. Sin embargo, también es el origen de nuevos conflictos que
tratan con las reglas de división y apropiación de recursos naturales.
Algunos de los
artículos económicos importantes que la biodiversidad proporciona a la
humanidad son:
·
Alimentos: cosechas, ganado, silvicultura, piscicultura,
medicinas. Se han usado las especies de plantas silvestres subsecuentemente
para propósitos medicinales en la prehistoria. Por ejemplo, la quinina viene del árbol de la quina (trata la malaria), el
digital de la planta Digitalia (problemas de arritmias crónicas), y la morfina de la planta de amapola (anestesia). Los animales
también pueden jugar un papel, en particular en la investigación. Se estima que
de las 250.000 especies de plantas conocidas, se han investigado sólo 5.000
para posibles aplicaciones médicas.
·
Industria: por ejemplo, fibras textiles, madera para coberturas y
calor. La biodiversidad puede ser una fuente de energía (como la biomasa). La
diversidad biológica encierra además la mayor reserva de compuestos bioquímicos
imaginable, debido a la variedad de adaptaciones metabólicas de los organismos.
Otros productos industriales que obtenemos actualmente son los aceites, lubricantes, perfumes, tintes, papel, ceras, caucho, látex, resinas, venenos, corcho.
·
Los suministros de origen animal incluyen lana, seda, piel, carne, cuero, lubricante y ceras. También pueden usarse los animales como
transporte.
·
Turismo y recreación: la biodiversidad es una
fuente de riqueza barata para muchas áreas, como parques y bosques donde la
naturaleza salvaje y los animales son una fuente de belleza y alegría para
muchas personas. El ecoturismo, en particular, está en crecimiento en la
actividad recreativa al aire libre. Así mismo, una gran parte de nuestra
herencia cultural en diversos ámbitos (gastronómico, educativo, espiritual)
está íntimamente ligada a la diversidad local o regional y seguramente lo
seguirá estando.
Los ecólogos y
activistas ecológicos fueron los primeros en insistir en el aspecto económico
de la protección de la diversidad biológica.
La estimación del
valor de la biodiversidad es una condición previa necesaria a cualquier
discusión en la distribución de sus riquezas. Este valor puede ser discriminado
entre valor de uso (directo como el turismo o indirecto como la polinización) y
valor intrínseco.
Si los recursos
biológicos representan un interés ecológico para la comunidad, su valor económico
también es creciente. Se desarrollan nuevos productos debido a las biotecnologías y los nuevos
mercados. Para la sociedad, la biodiversidad es también un campo de actividad y
ganancia. Exige un arreglo de dirección apropiado para determinar cómo estos
recursos serán usados.
La mayoría de las
especies tiene que ser evaluada aún por la importancia económica actual y
futura. Sin embargo, debemos ser conscientes de que aún nos falta mucho para
saber valorar, no sólo lo económico, si no más aún el valor que tiene para los
ecosistemas y ese valor o precio no lo podemos ni siquiera imaginar.
Se considera
generalmente que la expansión demográfica y económica de la especie humana está
poniendo en marcha una extinción masiva, de dimensiones incomparablemente
mayores que las de cualquier extinción anterior. Las causas concretas están en
la desaparición indiscriminada de ecosistemas, por la tala de bosques, la degradación de los suelos, la contaminación ambiental, la caza y la pesca excesivas,...etc.. La comunidad científica juzga,
en general, que tal extinción representa una amenaza para la capacidad de la biosfera para sustentar la vida humana a través de diversos servicios naturales y recursos renovables.
Por ello la
comprensión de la biodiversidad cultural en su relación con los ecosistemas es
clave, siempre que no se disocien los recursos naturales de su contexto
cultural, histórico y geográfico.
El aspecto científico
La biodiversidad es
importante porque cada especie puede dar una pista a los científicos sobre la
evolución de la vida. Además, la biodiversidad ayuda a la ciencia a entender
cómo funciona el proceso vital y el papel que cada especie tiene en el
ecosistema.
La evaluación
de la biodiversidad
Parámetros
La diversidad es una
propiedad fenomenológica que pretende expresar la variedad de elementos
distintos. Como cualidad fundamental de nuestra percepción, sentimos la
necesidad de cuantificarla. El desarrollo de una medida que permita expresar de
manera clara y comparable la diversidad biológica presenta dificultades y
limitaciones. No se trata simplemente de medir una variación de uno o varios
elementos comunes, sino de cuantificar y ponderar cuantos elementos o grupos de
elementos diferentes existen. Las medidas de diversidad existentes pues, no son
más que modelos cuantitativos o semi cuantitativos de una realidad cualitativa
con límites muy claros en cuanto a sus aplicaciones y alcances. El desarrollo
de un concepto matemático lógico y coherente para la modelación de la
diversidad biológica a nivel específico y genético ha sido bastante explorado y presenta un cuerpo
sintético y robusto. La modelación de la diversidad a nivel de ecosistemas es
más reciente, y se ha visto beneficiada por los adelantos tecnológicos (como
los SIG. Las medidas de
diversidad más sencillas consisten en índices matemáticos que expresan la
cantidad de información y el grado de organización de la misma. Básicamente las
expresiones métricas de diversidad tienen en cuenta tres aspectos:
·
Riqueza: Es el número de
elementos. Según el nivel, se trata del número de alelos o heterocigosis (nivel
genético), número de especies (nivel específico), o del número de hábitats o
unidades ambientales diferentes (nivel ecosistémico).
·
Abundancia relativa: Es la incidencia relativa de cada uno de los elementos en relación a
los demás.
Cada uno de estos
índices de la diversidad es unidimensional y de lectura limitada. Las
comparaciones y valoraciones de la diversidad biológica son forzosamente
incompletas en estos términos. Se usan por su carácter práctico y sintético,
pero insuficiente frente a modelos analíticos alternativos multiescalares y
multidimensionales que responden mejor a las necesidades específicas de
conservación y manejo. Así, la modelación bidimensional (riqueza y abundancia
relativa) puede considerarse como el estándar “clásico" de medida y expresión de la
diversidad. De acuerdo a la escala espacial en la que se mide la diversidad
biológica, se habla de diversidad alfa (diversidad puntual, representada por
α), beta (diversidad entre hábitats,
representada por β) y gamma (diversidad a escala regional, representada por γ).
Estos términos fueron acuñados por Robert Whittaker en 1960 y gozan en
general de una gran aceptación.
Dinámica
La biodiversidad no
es estática: es un sistema en evolución constante, tanto en cada especie, así
como en cada organismo individual. Una especie actual puede haberse iniciado
hace uno a cuatro millones de años, y el 99% de las especies que alguna vez han
existido en la Tierra se han extinguido.
La biodiversidad no
se distribuye uniformemente en la tierra. Es más rica en los trópicos, y
conforme uno se acerca a las regiones polares se encuentran poblaciones más
grandes y menos especies. La flora y fauna varían, dependiendo del clima,
altitud, suelo y la presencia de otras especies.
Unidades espaciales y biodiversidad
La distribución de la
diversidad biológica actual es el resultado de los procesos evolutivos,
biogeográficos y ecológicos a lo largo del tiempo desde la aparición de la vida
en la tierra. Su existencia, conservación y evolución depende de los factores
ambientales que la hacen posible. Cada especie presenta requerimientos
ambientales específicos sin los cuales no le es posible sobrevivir. Aunque los
cambios orográficos y oceanográficos, altitudinales y latitudinales permiten
definir unidades de paisaje con bastante aproximación, la componente específica
de las especies presentes es la que finalmente permite identificar áreas
relativamente homogéneas en cuanto a las características que presenta u ofrece
para las poblaciones biológicas.
Estas unidades de biosfera, pueden ser
identificadas como unidades de biodiversidad según diferentes criterios de
valoración: por ejemplo, el número de endemismos, riqueza específica,
ecosistémica o filogenética. Aunque es común argumentar que tal o cual país
presenta determinados índices de biodiversidad, las unidades espaciales de la
diversidad biológica son por definición independientes de los límites o
barreras geopoliticas.
Dos de las unidades
espaciales vigentes de la biosfera, donde el factor de la biodiversidad precede
en importancia, son las ecorregiones de Global 200 identificadas por la WWF y los puntos
calientes de biodiversidad o hot
spots (puntos calientes).de Conservation
International.
Global 200 identifica
las ecorregiones más importantes del planeta, tanto marinas como
continentales —cuerpos de agua dulce y terrestre— de acuerdo a la riqueza
específica, el número de endemismos y los estados de conservación.
El término «punto
caliente de biodiversidad» fue acuñado por el Dr. Norman
Myers en 1998 e identifica regiones biogeográficas terrestres importantes
según el número de endemismos y el grado de amenaza sobre la biodiversidad. En su última revisión Conservation
International propone 34 hotspots
Amenazas
Durante el siglo XX se ha venido observando la erosión cada vez más
acelerada de la biodiversidad. Las estimaciones sobre las proporciones de la
extinción son variadas, entre muy pocas y hasta 200 especies extinguidas por
día, pero todos los científicos reconocen que la proporción de pérdida de
especies es mayor que en cualquier época de la historia humana.
En el reino vegetal
se estima que se encuentran amenazadas aproximadamente un 12,5% de las especies
conocidas. Todos están de acuerdo en que las pérdidas se deben a la actividad
humana, incluyendo la destrucción directa de plantas y su hábitat.
Existe también una
creciente preocupación por la introducción humana de especies exóticas en
hábitats determinados, alterando la cadena trófica.
Actividades humanas dirigidas al desarrollo que pueden
afectar la biodiversidad
Algunos ejemplos de
actividades de desarrollo que pueden tener las más significativas consecuencias
negativas para la diversidad biológica son:
·
Proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el
desmonte de tierras, la eliminación de tierras húmedas, la inundación para
reservorios para riego, el desplazamiento de la vida silvestre mediante cercos o ganado
doméstico, el uso intensivo de pesticidas, la introducción del monocultivo de
productos comerciales en lugares que antes dependieron de un gran surtido de
cultivos locales para la agricultura de subsistencia.
·
Proyectos de piscicultura que comprendan la
conversión, para la acuicultura o maricultura, de importantes sitios naturales
de reproducción o crianza, la pesca excesiva, la introducción de especies
exóticas en ecosistemas acuáticos naturales.
·
Proyectos forestales que incluyan la construcción
de caminos de acceso, explotación forestal intensiva, establecimiento de
industrias para productos forestales que generan más desarrollo cerca del sitio
del proyecto.
·
Proyectos de transporte que abarquen la
construcción de caminos principales, puentes, caminos rurales, ferrocarriles o
canales, los cuales podrían facilitar el acceso a áreas naturales y a la
población de las mismas.
·
Canalización de los ríos.
·
Actividades de dragado y relleno en tierras húmedas
costeras o del interior.
·
Proyectos hidroeléctricos que impliquen grandes
desviaciones del agua, inundaciones u otras importantes transformaciones de
áreas naturales acuáticas o terrestres, produciendo la reducción o modificación
del hábitat y el consecuente traslado necesario hacia nuevas áreas y la
probable violación de la capacidad de mantenimiento.
·
Riego y otros proyectos de agua potable que puedan
vaciar el agua, drenar los hábitats en tierras húmedas o eliminar fuentes
vitales de agua.
·
Proyectos industriales que produzcan la contaminación
del aire, agua o suelo.
·
Pérdida en gran escala del hábitat, debido a la
minería y exploración mineral.
·
Conversión de los recursos biológicos para
combustibles o alimentos a escala industrial.
Aspectos
socioculturales
A los anteriores
puede añadirse con sentido la biodiversidad
cultural. Los trabajos sobre biodiversidad biológica están incorporando el
estudio el fomento y la protección de la biodiversidad cultural, además de la
biodiversidad específica, de ecosistemas y de la genética.
Eugenio Reyes Naranjo define la Biodiversidad Cultural como diversidad de saberes que los seres humanos han desarrollado
a través de la historia en su relación con la biodiversidad
Esto incluye
creencias, mitos, sueños leyendas, lenguaje, conocimientos
científicos, actitudes psicológicas en el sentido más amplio posible, manejos
aprovechamientos, disfrute y compresión de entorno natural.
Se trata de
comprender la evolución biológica teniendo en cuenta todos los aspectos de la
intervención humana.
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